lunes, 29 de marzo de 2010

¡Aleluya!




Una de las tradiciones que se repiten cada año en Campo, es el canto del Aleluya. Un canto y un rito muy especial.

Actualmente, las directrices de la Iglesia las siguen solamente los creyentes, pero antes, su influencia se hacía sentir a toda la sociedad española. Es por eso que la Semana Santa, constituía un período de reflexión y penitencia para todos. Cuando llegaban los días de Jueves Santo, Viernes Santo y también el sábado, se dejaba de emitir música ligera por la radio, dejaban de sonar las campanas de la iglesia, se cubrían las imágenes de los santos con unos paños negros y parecía que hasta reirse podía ser pecado.

Tras esos tres días tan lúgubres se esperaba con verdadera impaciencia la llegada del domingo de Resurección. Ese día volvían a resonar las campanas, la gente se encontraba en misa mayor estrenando sus modelos de primavera y por la noche no faltaba la gran sesión de baile ¿qué más se podía pedir?

Pues, seguramente, que ese momento de regocijo llegara cuanto antes. Y en Campo no lo hacían esperar, pues la misma noche del sábado, en la madrugada, se salía a cantar el aleluya por las calles, manteniéndose todavía bien viva esa costumbre.




Y si la tradición sigue viva es gracias a la voluntad de un grupo de hombres y mujeres que, la noche del sábado santo, se juntan para recorrer las calles del pueblo cantando ese himno a la alegría. El esquema de otras actuaciones de este tipo (como el rosario de la Aurora) se repite: en esta ocasión: se encuentran los cantores al principio de la calle de la Iglesia, y allí entonan su primer Aleluya. Después, en completo silencio, van a la próxima parada establecida, que es la del Cantón y allí vuelven a cantar, y así, entre silencios y cantos van recorriendo el pueblo.

Esta composición tan particular es muy emotiva y de gran efecto, pues en el estribillo se combinan las voces altas de las mujeres con las graves de los hombres, uniéndose todos en coro en una alegre y estusiasta participación. Las estrofas son cantadas por todos.


Aleluya


Cristianos el tiempo ha llegado
el sol sale con gran resplandor
muy triunfante ha resucitado
Jesucristo nuestro Redentor.

(mujeres): En este día
(hombres): Maravillador
(mujeres): Se contempla
(hombres): Con gran devoción.

(todos): Aleluya, Aleluya cantemos
celebrando la Resurección
celebrando la Resurección.

Llora y gime Magdalena amada
por la ausencia de su Redentor
mas Jesús la visita al instante
revestido con gran resplandor.

(mujeres): En este día
(hombres): Maravillador
(mujeres): Se contempla
(hombres): Con gran devoción.

(todos): Aleluya Aleluya cantemos
celebrando la Resurección
celebrando la Resurección.

Aleluya los angeles cantan
Aleluya cantemos nuestro bien
Aleluya cante el buen cristiano
Aleluya cantemos también.

(mujeres): En este día
(hombres): Maravillador
(mujeres) : Se contempla
(hombres): Con gran devoción.

(todos): Aleluya Aleluya cantemos
celebrando la Resurección
celebrando la Resurección.

Muy triunfante Jesús le decía
ya no es tiempo Madre de llorar
repitiendo con gran alegría
Hombre humano no puede explicar.

(mujeres): En este día
(hombres): Maravillador
(mujeres): Se contempla
(hombres): Con gran devoción.

(todos): Aleluya Aleluya cantemos
celebrando la Resurección
celebrando la Resurección.
Fotografía gentileza de Alberto Turón Lanuza (Arafolk)

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