miércoles, 13 de julio de 2011

El primer automovil



que llegó a Campo




Gracias a Antonio Castel Ballarín y sus escritos, sabemos cómo fue la llegada a nuestro pueblo del primer coche, propiedad de un vecino de Campo. Pensamos, no obstante, que puede haber un error en la fecha mencionada, que estimamos que debe ser al menos tres o cuatro años posterior. Este es el texto de Antonio:

"El primer automóvil que llegó a Campo fue a finales de 1.904 o principios de 1.905. La construcción de la carretera a la frontera llegaba a Castejón de Sos. La noticia corrió rápidamente por el pueblo "hay unos coches que marchan solos, no hace falta que sean tirados por caballerías, corren a más velocidad que las tartanas y dentro se va mejor". Era, en general, el comentario de la gente, que terminó concretándose más: "llegará a Campo el jueves, a las 3 de la tarde".










Mucha gente del pueblo bajó a la carretera para ver el vehículo y satisfacer lo antes posible su curosidad. A la hora anunciada, apareció el coche que se acercaba con prudencia y cierta lentitud, paró a la altura de la Rampa. Los vecinos se acercan y miran con curiosidad. Su dueño lo conduce, el señor Víctor sonríe a todos.

Los chiquillos, más observadores, leen inmediatamente la marca del coche: "FORD". Miran y remiran su interior: hay un volante y dos pedales. El señor Víctor prosigue su marcha prudente hasta la Plaza Mayor, en donde lo deja aparcado frente a la puerta de su casa. El explica a los que estaban en la Plaza y se han concentrado en su entorno: "caben cuatro personas en este automóvil, esta lona del techo, aunque fuerte puede replegarse en días de mucho calor. Como véis, las ruedas tienen los radios de madera, esta trompeta es la bocina, apretando de forma intermitente la especie de pera de goma que lleva unida suena en las curvas y cuando entro en algún pueblo. La pasarela, que une todo el lateral del coche de rueda a rueda, es para subir más cómodamente".
A la Plaza de Campo acaba de llegar, por primera vez, un automóvil.

La hija del señor Víctor y amigas de ésta, suben al coche y toman asiento, saltan de contentas, el padre agarra la manivela, tras un par de vueltas al motor, se pone en marcha:

¡Que maravilla!" exclama uno de los presentes.

El señor Víctor sube al coche, toma el volante y empieza lenta marcha, la gente le hace sitio: suben hasta Cabovila, dan la vuelta y bajan por la misma calle y Plaza, que está muy concurrida.

Los chavales, como siempre, corren tras el y hasta alguno ha logrado agarrarse por poco tiempo en la parte posterior.

Tras breve vuelta por la carretera, regresan nuevamente a la Plaza, allí queda aparcado. Las amigas están muy contentas por haber subido en un automóvil. Campo acaba de incorporar a su actividad económica un importante elemento: el automóvil".


(Fuente: Antonio Castel Ballarín)



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