miércoles, 4 de abril de 2012

El Aleluya


Actualmente, las directrices de la Iglesia las siguen solamente los creyentes, pero antes su influencia se hacía sentir a toda la sociedad española. Es por eso que la Semana Santa, constituía un período de reflexión y "penitencia" para todos, independientemente de si se era muy devoto o no. Cuando llegaban los días de Jueves Santo, Viernes Santo y también el sábado, se dejaba de emitir música ligera por la radio, dejaban de sonar las campanas de la iglesia, se cubrían las imágenes de los santos con unos paños negros y parecía que hasta reirse era pecado.
Tras esos tres días tan lúgubres, se esperaba con verdadera impaciencia la llegada del domingo de Resurección. Ese día volvían a sonar las campanas, la gente se encontraba en misa mayor con sus mejores galas y por la noche no faltaba la gran sesión de baile ¿qué más se podía pedir? Pues, seguramente, que ese momento de regocijo llegara cuanto antes. Y en Campo no se hacía esperar, pues la misma noche del sábado, en la madrugada, un grupo de vecinos salían a cantar el aleluya por las calles, costumbre que todavía se mantiene viva. Y, si la tradición sigue viva es gracias a la voluntad de hombres y mujeres que, la noche del sábado santo, se juntan para recorrer las calles del pueblo cantando ese himno de alabanza y alegría.
El esquema de otras manifestaciones de este tipo (como el rosario de la Aurora) se repite con el Aleluya: se encuentran los cantores al principio de la calle de la Iglesia, y allí entonan su primer Aleluya. Después, en completo silencio, van a la próxima parada establecida, que es la del Cantón y allí vuelven a cantar, y así, entre silencios y cantos van recorriendo el pueblo. Esta composición tan particular es muy emotiva y de gran efecto, pues al final de cada estrofa hay un estribillo (“en este día/Maravillador/…) en donde se alternan las voces altas de las mujeres con las graves de los hombres. Finalmente, se unen todas las voces alegre y entusiásticamente para proclamar el “Aleluya, aleluya cantemos, celebrando la Resurección”. Esta es la letra:
"Cristianos el tiempo ha llegado/el sol sale con gran resplandor/muy triunfante ha resucitado/Jesucristo nuestro Redentor.
(mujeres): En este día
(hombres): Maravillador
(mujeres): Se contempla
(hombres): Con gran devoción.
(todos): Aleluya, Aleluya cantemos/ celebrando la Resurección/celebrando la Resurección.
Llora y gime Magdalena amada/ por la ausencia de su Redentor/ mas Jesús la visita al instante
revestido con gran resplandor.
(mujeres): En este día
(hombres): Maravillador
(mujeres): Se contempla
(hombres): Con gran devoción.
(todos): Aleluya Aleluya cantemos/ celebrando la Resurección/ celebrando la Resurección.
Aleluya los angeles cantan/ Aleluya cantemos nuestro bien/ Aleluya cante el buen cristiano/ Aleluya cantemos también.
(mujeres): En este día
(hombres): Maravillador
(mujeres) : Se contempla
(hombres): Con gran devoción.
(todos): Aleluya Aleluya cantemos/ celebrando la Resurección/ celebrando la Resurección.
Muy triunfante Jesús le decía/ ya no es tiempo Madre de llorar/ repitiendo con gran alegría/ Hombre humano no puede explicar.
(mujeres): En este día
(hombres): Maravillador
(mujeres): Se contempla
(hombres): Con gran devoción.
(todos): Aleluya Aleluya cantemos/ celebrando la Resurección/celebrando la Resurección.
(Escuchar la música [por gentileza de Alberto Turón Lanuza ( http://www.arafolk.net/ )]. Consultar la partitura [transcripción musical de Juan José de Mur]. Foto: Procesión en Campo, de Antonio Castel. Oleo: la Resurección de Cristo, del Greco).

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