lunes, 18 de junio de 2012

Juegos de niñas


¿A qué jugábamos las niñas en Campo? Pues, hace unos años, nos divertíamos así:

- Saltando a la Comba: dos niñas "daban" a la cuerda, mientras otra u otras saltaban. Si había un grupo grande, lo más normal era que todas se pusieran en una fila, al lado de una de las que daban. El juego consistía en "entrar", dar un salto y salir, una detrás de otra sin perder comba. Bueno, la que marcaba la pauta de lo que se debía hacer (un salto, dos, tres, una canción, etc.)era la primera en entrar, que no sé si tenía ese privilegio por haber sido elegida por las demás o, simplemente, se había autoproclamado directora... o quizás debía el cargo al resultado de la suerte ("pito pito colorito").  La que se equivocaba o se enredaba con la cuerda, quedaba eliminada, y se seguía saltando hasta que sólo quedaba una, la ganadora. Había un repertorio de canciones para la ocasión. Una de las que no faltaba nunca era la de "Soy la reina de los mares y Vdes. lo van a ver". El punto álgido era la recogida de un pañuelo del suelo justo cuando se cantaba "tiro mi pañuelo al suelo y lo voy a recoger". También había otros cánticos que conllevaban alguna dificultad, como "El cocherito lere, me dijo anoche lere...", la saltadora debía agacharse justo en cada "lere", que era cuando las que estaban "dando" hacían un bucle en el aire con la cuerda, por lo que debían estar muy sincronizadas para que la que saltaba no acabara enredada con la cuerda. Con algunas canciones la cuerda se movía de otro modo, se arrastraba sobre el sueo sin levantarla, como ocurría con "Al pasar la barca, me dijo el barquero...".
- Corros: A las más pequeñas les encantaban los corros, ya fuera el "Corro de la Patata", el "Corro Chirimbolo", "El patio de mi casa". Para las mayores había otras canciones, como "Mambrú se fue a la guerra, que dolor que dolor que pena" y otros juegos que también se jugaban en corro. Por ejemplo, se ponía una niña en el centro y las demás giraban a su alrededor. La niña cantaba: "Yo soy la viudita del conde Laurel, que quiero casarme y no encuentro con quién". Y el resto del corro decía: "Si quieres casarte y no encuentras con quién, elige a tu gusto que aquí tienes quién". Y la niña del centro elegía, y así continuaba la canción, con otras estrofas.
Marro: Para jugar al marro se formaban dos equipos, que se ponían uno enfrente de otro a cierta distancia,  y cada uno de ellos trazaba una raya en el suelo para marcar su "casa". Entonces, no recuerdo muy bien los detalles, se trataba de "salir" al terreno que estaba entre los dos equipos, pero tenías que evitar que te pillara el "enemigo", porque si lo hacía te llevaba a su casa y te tenías que poner con los brazos en cruz, esperando que alguien de los tuyos fuera tan valiente para acercarse allí y tocarte la mano, con lo que te salvabas automáticamente y te marchabas a todo correr a tu casa, para poder volver a salir a la zona peligrosa, salvar compañeros y hacer preisioneras. Las prisioneras podían darse la mano entre ellas y entonces, cuando una compañera tocaba a una de ellas, podían salvarse todas, siempre que no se soltaran.
Juegos con una o varias participantes destacadas, como, por ejemplo, en el "¿Dónde están las llaves, matarile lire lire". En ese caso eran dos equipos, que iban cantando las estrofas de la canción de modo alterno. A la cuestión clave "dónde están las llaves, matarile rile rile" las niñas del otro grupo respondían "En el fondo del mar, matarile rile rile, en el fondo del mar matarile, rile rile ron...". A lo que respondía el primer grupo: "¿Quién las irá a buscar...?" y el segundo equipo respondía: "Las irá a buscar ...." (elegían a una niña), etc. Otros juegos tenían sus propias coreografías, con movimientos y gestos especiales, por ejemplo,  con la canción "Han puesto una librería, con los libros muy baratos, con los libros muy baratos...", para cantarse se hacían dos grupos que se ponían uno enfrente del otro, haciendo un pasillo en el medio, mientras iban dando palmas. Una de las niñas daba saltitos por el espacio central y, en un momento determinado de la canción, se colocaba delante de la compañera que había elegido y con las manos en jarras movía la cintura siguiendo el rítmo. La niña elegida tenía que hacer lo mismo y acabada la estrofa, entonces salía al centro para hacer ella los saltitos, sustituyendo a la niña que la había elegido.
Se jugaba a muchísimas más cosas: al "donplán", más conocido como charranca (había de dos tipos); a otro juego que algunas también llamaban marro, que se jugaba trazando sobre el suelo unos cuadros que había que saltar con los ojos tapados sin pisar ninguna raya, y también jugábamos a tiendas, al escondite, al chocolate inglés, a la gallinita ciega, a muñecas, al anillo... ¡a tantas cosas! 

2 comentarios:

  1. ¿no jugaban nunca con los niños?

    ResponderEliminar
  2. pues, la verdad, es que no mucho. Además, como a la Escuela se asistía separados, chicos por un lado y chicas por otro, pues eso todavía contribuía más a que se formaran dos grupos.No era cuestión de que un chaval se pusiera a cantar "soy la reina de los mares" ni que una niña se pusiera a jugar al fútbol. Que yo sepa, nadie se sentía frustrado por eso, entonces...

    ResponderEliminar