sábado, 20 de junio de 2015

la Justicia dictamina


y así se zanja la cuestión.


Os ofrecemos el final de la historia del crimen de Castillazuelo, para reparar en este blog lo más pronto posible el buen nombre del acusado (¿inocente o culpable?), que mencionábamos en el último comentario. Este artículo que transcribimos a continuación, se publicó en "El Diario de Huesca" el 16 de Septiembre de 1916:

AUDIENCIA PROVINCIAL.  Uso de nombre supuesto.
Ayer se celebró la vista de la causa instruida en el Juzgado de Benabarre contra Manuel Naval Espier, por usar nombre supuesto.
Este procesado, que ayer compareció ante el Tribunal y, seguramente no por última vez, es el famoso detenido en Jánovas, a quien se le supone autor del crimen cometido en Castillazuelo hace veintinueve años y del que tanto se ocupó la Prensa recientemente con motivo de aquella detención. En la causa que ayer se vio, el fiscal le acusaba de emplear un nombre distinto del suyo verdadero, para rehuir su responsabilidad en el asesinato que se le atribuye.
He aquí la relación que de los hechos hace el ministerio fiscal:
El procesado cuyo verdadero nombre es Manuel Naval Espier, desde mediados de 1915 decía llamarse Manuel Méndez Otín unas veces, y otras Mariano Naval Otín, ocultando su verdadero y legítimo nombre, persistiendo en ocultar éste, usando el de Manuel Méndez Otín desde que fue detenido y procesado por esta causa, siendo su designio al realizar tales actos el de ocultar un delito de asesinato por él perpetrado en el pueblo de Castillazuelo y en la persona de Francisco Martinez Perallón, el 4 de Octubre de 1887.
Calificó estos hechos el fiscal señor Fernández   de delito de uso público de nombre supuesto, acusando como autor del mismo al procesado Manel Naval, para quien solicitó la pena de cuatro meses y veinte días de arresto mayor,  accesorias y mil pesetas de multa.
El procesado confió su defensa al letrado don Manuel Batalla. Este sostenía que su patrocinado nació en Abiego, de cuyo pueblo salió en edad de muy temprana y anduvo errante por España, Francia y Repúblicas sudamericanas, de las que regresó a España en 1915, tal vez ignorando o confundiendo su apellido, pero que en manera alguna podía ser Manuel Naval Espier, que falleció en América el 10 de Junio de 1888, según acredita la partida de defunción que obra en la causa correspondiente y que motivó auto de la Audiencia, declarando extinguidas todas las responsabilidades en lo que a Naval se refiere.
La defensa pidió la absolución del procesado, por entender no encuentra el delito que la acusación le imputa.
Informaron las partes, sosteniendo sus respectivas conclusiones y se dio por terminada la vista. El juicio quedó pendiente de sentencia, que dictará en su día el Trigunal.

SENTENCIA. Publicada en "El Diario del Alto Aragón" de 19 de Septiembre de 1916.
Ayer se dictó sentencia en la causa seguida por uso de nombre supuesto, contra Mariano Naval Otín o Manuel Méndez Otín, del que se decía era aquel Mariano Naval Espier, autor del horrible crimen cometido hace veintinueve años en Castillazuelo y que volvió a ser actualidad en la Prensa cuando el año pasado fue detenido en Jánovas el famoso Manuel Méndez Otín.
El Tribunal le absolvió del delito de uso de nombre supuesto de que se le acusaba, declarando de oficio las costas procesales.

(Fuente: Hemeroteca "Diario del Altoaragón")

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