jueves, 2 de agosto de 2012

Reflexiones de estar por casa

Del Programa de la Fiesta del año pasado, 2011:

Carta abierta a mi nieto con motivo de su primera visita a Campo
Agosto 2011
"Querido Jean, dentro de unos días, si todo va bien, visitarás Campo por primera vez en tu vida. Para eso tendrás que recorrer muchos kilómetros, primero con un avión, luego con un burrum-burrum, digo, coche, hasta que llegues aquí. Como aún eres pequeñín no se te pueden hacer muchos discursos, porque no los entenderías, pero, como con tus 19 meses cumplidos algo diferente percibirás alrededor tuyo, voy a explicarte alguna cosa que creo que es importante que sepas:
verás que: todos los niños que encuentres ahora paseándose en un cochecito o pedaleando en un triciclo (es decir, los que son más o menos de tu edad), dentro de unos pocos años van a ser tus amigos, seguro. No importa si algunos de ellos viven todo el año en Campo o si estáis en otros en lugares más o menos lejanos, todos formaréis parte de la misma “pandilleta” y jugaréis juntos en el campo de fútbol, haréis carreras de bicicletas, celebraréis santos y cumpleaños y compartiréis buenos momentos (y hasta alguno malo, pero de eso ahora no queremos hablar) y vuestro punto de encuentro siempre será Campo. Mira que suerte tienes: por venir a Campo vas a tener muchos amigos que te acompañarán a lo largo de la vida.
- verás que: casi todas las personas mayores que encuentres por la calle se pararán delante de ti y te preguntarán alguna cosa. No te inquietes pensando qué es lo que les tienes que contestar, porque nadie espera que digas nada, ya se darán cuenta enseguida de que eres pequeñito y que estás aprendiendo a hablar. El objetivo del interrogatorio es, simplemente, hacerte saber que te han visto y darte una muestra de simpatía. Así, cuando te aborden con "¿de quí é este zagalón tan guapo? o ¿te gusta este pueblo?", tú puedes permanecer callado tan ricamente, que nadie se ofenderá, eso sí, procura hacerles una sonrisita, que será tu manera de contestarles, “yo también os he visto, gracias por el saludo”.- verás que: no hay que hacer mucho caso de las palabras, porque no se es muy preciso con el lenguaje… Por ejemplo: conocerás a la “tía Dorita”, que en realidad no es que sea la hermana de tu madre ni de tu padre, sino la de tu bisabuela materna, pero ¿qué más da? Todo queda en familia. Otro ejemplo, cuando oigas que alguien dice “que fresquet más bueno”, ya puedes acurrucarte en tu sillita y que tu madre te vaya echando ropa encima, porque verás que está haciendo un frío que pela.
- verás que: aunque normalmente los juegos son para los niños y las niñas, en Campo por las calles hay muchas señoras (que ya son mamás y abuelas) jugando a un juego parecido a los bolos. Esto es algo excepcional, que sólo se hace en algún otro pueblo además del nuestro, y nos llena de orgullo. Es una manera para las mujeres de hacer deporte y divertirse. Pero, acuérdate, no trates de coger la “pelota” de madera (¡te gustan tanto las pelotas!) porque pesa mucho y, sobre todo, si alguna vez ves que ese bolo viene rodando a toda velocidad hacia ti ¡súbete enseguida a los brazos de cualquiera!… - y, que sepas, aunque veas un ambiente muy festivo por el pueblo y encuentres que hay muchos bebés y “bebitas” muy simpáticos,  que tú todavía no tienes edad para ir de bodegón, tendrás que esperar a otras Fiestas. Te quiere (tu yaya).


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