viernes, 3 de mayo de 2013

La Benemérita de Campo interviene (2)

(continuación)

9 de Septiembre 1891

"Inmediatamente dieron parte a la guardia civil del puesto de Campo, comenzando el teniente D. Luciano Sanz, acompañado del sargento Hipólito Benascua y varios guardias, una activa persecución por los Pirineos, que duró más de ocho días, sin resultado satisfactorio.
Transcurrido este tiempo, el teniente D. Luciano Sanz tuvo confidencias de que los autores del hecho residían en Barcelona, en vista de lo cual, púsose en camino, llegando anteayer a esta capital.
Inmediatamente, fue a ver al gobernador civil, Sr. Vivanco, quien enterado de las sospechas del teniente, lo puso en comunicación con el delegado jefe de vigilancia D. Daniel Freixa, comenzando a instruir activas pesquisas con la mayor reserva y, según parece, han dado un resultado sumamente satisfactorio.
Merced a las disposiciones dictadas por el Sr. Vivanco, secundadas con actividad y acierto por el teniente de la guardia civil Sr. Sanz, el delegado de vigilancia Sr. Freixa y el inspector Sr. Tressols, se ha logrado capturar a Joaquín Torradellas, natural de Peralta de la Sal, licenciado del presidio de San José de Zaragoza, donde cumplió condena de ocho año por robo en cuadrilla, a mano armada, en condiciones análogas a este. Créese que Torradellas capitaneaba a los forajidos. Se le ocupó en el acto de la detención  un puñal y un bolso de lana verde, conteniendo 48 monedas de cuatro duros, tres de cinco duros, cuatro de ocho duros y una onza, todas de oro antiguo. Estas monedas se supone fundadamente que son las que robaron en la casa del cura.
También han sido capturados Sebastián Pallás, natural del mismo pueblo que Torradellas, el cual parece ha confesado que estuvo en su pueblo hace algunos días, y Rafael Morancho, natural de La Val de Lierp, reclamado por el Juzgado de Benabarre, que instruye la causa de aquél robo. Parece ser que una mujer de Abella reconoció en uno de los forajidos a Morancho. Dichos sujetos han quedado rigurosamente incomunicados en la cárcel de esta ciudad.
También se practicó un reconocimiento en una casa de la plaza de Antonio López, donde habitaba el Tarradellas, encontrándose en un cofre de su pertenencia un puñal de los llamados flamencos, con una inscripción en la hoja que dice: "Quien me la hace me la paga".
La policía persigue activamente a los dos malhechores que faltan, y que se cree se encuentran también en Barcelona.

Nota: queremos llamar la atención sobre el hecho de que en la época en que estos sucesos ocurrieron, el camino que se tomaba para ir de Campo a Abella era más corto que el trazado de la carretera actual. Como en muchos otros casos, la carretera más que unir separó muchos pueblos y valles de la montaña.
 (Fuente: Biblioteca Virtual de la Prensa Histórica. Foto: interior de la iglesia de Abella, en "Pueblos de España")


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